Páginas - 352
Autor - John Grisham
Temática - suspense, intriga, leyes y criminales.
Bueno, un libro entretenido, la verdad. Son poquitas páginas, el libro es antiguo y tiene una adaptación cinematográfica que he oído por allí que es bastante buena (sale Julia Roberts y el saber eso me ha destrozado la maravillosa imagen que podría haber tenido de la protagonista, con lo bien que me caía en la historia...).
El argumento, en un principio, es bastante pausadito. Te interesa la situación de la chica, Darby, la cual es una estudiante de élite en una universidad de Derecho. Todos los chicos la adoran y ella, aún encima, se acuesta con el borracho, atractivo y simpático de su profesor. De pronto, un día, aparecen dos jueces del Tribunal Supremo asesinados; uno de ellos, Rossenberg, era famoso por sus veredictos caprichosos y contradictorios, siempre contra las grandes empresas. Darby tiene una idea descabellada en medio del anonimato y escribe un informe... un informe que a alguien le molestará mucho y que nos hará botar de la silla un par de veces conforme leamos.
Como siempre, os dejo un extracto del libro. Página 300, pero no revela nada. Suerte! ;D
- No se identificó. Utilizó el sobrenombre de García. No me pregunte cómo he averiguado su identidad, tardaría horas en contárselo. Me dijo que tal vez sabía algo relacionado con el asesinato de los jueces Rosenberg y Jensen, y quería contarme lo que sabía.
- Randy García era su mejor amigo en la escuela.
- Me dio la impresión de que había visto algo en la oficina y tal vez alguien en la empresa sabía que lo había visto. Estaba muy nervioso y llamaba siempre desde una cabina telefónica. Creía que le seguían. Habíamos quedado en vernos el sábado de la semana pasada, pero me llamó por la mañana para anular la cita. Tenía miedo y dijo que debía proteger a su familia. ¿Sabía usted algo de esto?
- No. Sabía que estaba muy intranquilo, pero eso ocurría desde hacía cinco años. Nunca hablaba del trabajo en casa. De hecho, detestaba ese lugar.
- ¿Por qué lo detestaba? - Trabajaba para un puñado de sanguijuelas, un montón de bandidos capaces de ver cómo se desangra alguien por un dólar. Gastan un montón de dinero en su maravillosa fachada de respetabilidad, pero son pura escoria. Curtis fue un estudiante excelente y pudo elegir entre muchos trabajos. Eran unos tipos maravillosos cuando le reclutaron y unos auténticos monstruos a la hora de trabajar con ellos.
Como siempre, descargadlo aquí desde Quedelibros o, si no llegáis a encontrar el enlace, clikead aquí. Gracias por vuestra constante colaboración!
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