Gordos rebozados

Pues sí, hoy he decidido, al fin, hablaros de la nueva peli de Sánchez Arévalo, un director bastante interesante. Al contrario que la mayor parte de los directores que me gustan (talentosos con estética, ritmo y fuerza) Sánchez Arévalo es simpático porque muestra a las personas tal y como son, con una profundidad interior que a mí siempre me recuerda al color de su primer éxito: Azul oscuro casi negro.



En la película Gordos, al contrario de lo que yo me esperaba (un mapa de cómo la sociedad perfeccionista destroza interiormente a una serie de personas gordas que se sienten culpables por comer) y sin embargo, lo único que hace es presentarnos un esquema de cómo viven una serie de personas gordas que se conocen gracias a una terapia.



El terapeuta, Abel, es el típico tío moderno Don Perfecto (que yo odio, repugno y detesto con toda mi alma) y que le gusta a todas las chicas. Frente a él se le presentan muchas personas, pero sólo aguantan las que verdaderamente quieren saber por qué estan gordas: una teleco que come porque su novio está en Los Ángeles y ya no sale con él a ninguna parte; una chica católica cerrada y acomplejada; un ex-presentador de pastillas para adelgazar y un padre gordo que ni siquiera se preocupa de su hija, que sufre bullying por culpa de su mellizo retrasado!



Por un lado, vemos los problemas de los personajes. Hay momentos en los que piensas: va a saltar, lo va a matar! Pero no, no es una peli, es una historia. Las pelis de Sánchez Arévalo tienen esa particularidad: que cuando terminas de verla, te sientes igual que después de leer un buen libro: comprendiendo mejor a la raza humana.



Bueno! La peli es muy recomendable. El final es un poco... puaj! Pero yo no le encuentro otro más lógico y realista. Si queréis un poco de cine independiente, id a verla! Merece la pena!