Mis tardes con Margueritte

7 / 10

Ayer por la noche mis compañeras de piso insistieron en ver una peli que acababan de bajar: Mis tardes con Margueritte. Aunque a ellas les espantó, a mí me dejó un no-se-que de esperanza y felicidad. Está claro que la peli tiene sus defectos: es lenta y quizás muy dulce, pero te abre un mundo de amor de una forma que ninguna otra película había hecho conmigo.

La historia trata sobre Germaine. Es gordo, está mal pagado, no consigue trabajo fijo, come lo que cultiva, todo el mundo le cree un idiota y ni siquiera sabe leer y escribir con soltura. Una tarde, aburrido, va al parque y se sienta en el banco de siempre, donde las mismas 19 palomas de todos los días comen. Entonces una ancianita entrañable empieza a darle conversación y a contarle su vida y, sobretodo, su amor por los libros. Empieza a leerle un fragmento que le ha gustado especialmente de un libro y Germaine, al que han torturado y martirizado toda su vida con que es imbécil, se engancha a esas sesiones de lectura con Margueritte, la anciana.

Poco a poco un mundo de letras y de aventuras se abrirá ante él, cambiándole el carácter y volviéndose más fuerte contra la tiranía de su madre loca y de sus recuerdos.

La peli, como ya dije antes, es lenta, pero dulce. Es una película para ver cuando tienes suficiente ánimo como para sentarte con un vaso de té helado a no hacer nada pero sentirlo todo. Yo os la recomendaría si ese es vuestro humor, aunque no si esperáis alguna maravilla del tipo Amelie.

El caso es que el cine francés me encanta ¡qué le voy a hacer! Seguro que si la hubiera visto en versión original le habría puesto más nota ;D

Podéis descargarla de aquí :)