El maquinista

Una película con una gran dirección de cámara y un trasfondo mental que recuerda a Memento. De hecho, da una terrible angustia verla y todavía más cuando vas acompañada de dos chicas chillonas, una manta pesada y un bote de palomitas vacío.

Cuando me propusieron ver "El maquinista" no me esperaba la película que pasó ante mis ojos. De hecho estaba segura de que alguna peli sobre un maquinista de un tren me aplastaría terriblemente dos horas de trabajo/sueño pero no fue así. Creo que lo que más me gusta del cine es coger títulos de los que te esperas algo y recibir absolutamente lo contrario.

El maquinista es una película sobre un hombre llamado Trevor Reznik. En medio de una intriga de suspense psicológico y agobiante, te metes en la cabeza de este hombre que lleva un año sin dormir por alguna razón que no sabemos. Este insomnio permanente le ha causado un serio deterioro de su condición física, dejándolo en los huesos y, sobretodo, mental. Así nos perfila la vida de alguien que parece que se está volviendo loco en un mundo de penumbra y post-it sin terminar.

Lo mejor de todo creo que es la interpretación del prota: Christian Bale, al que conoceréis como "el que interpretó a Batman en El caballero oscuro". Para esta peli adelgazó tanto que tú, cuando comienzas a verla, lo primero que haces es soltar un guuuujjj, por la grima que da su aspecto. Luego aprendes a aceptarlo visualmente y te empiezan a inquietar otras cosas que van sucediendo.

Película española del 2004, verdaderamente interesante y entretenida si te apetece pensar. Si no, déjala para más tarde porque tiene su tela con todo lo que va pasando.