Para que el que cree no es necesaria ninguna explicación: para el que no cree toda explicación sobra.
Franz Werfel
Hoy os voy a hablar de un manga que sigo desesperadamente cada lunes: Enigma.
Como en la historia de Bakuman, el autor Sakaki Kenji es un mangaka y un novelista novato que se estrena nada más ni nada menos que en la Shonen Jump con este manga de misterio.
Haiba es un personaje un tanto peculiar: persigue a las chicas incansablemente y se queda dormido en clase con un bolígrafo en la mano. Lo que la mayoría de la gente no sabe de él es que cuando duerme, su mano izquierda predice el futuro a base de monigotes y escasas sílabas.
Cuando un día se despierta absolutamente confuso en medio del polideportivo de su escuela, rodeado de desconocidos y con la amenaza de una muerte terrible cerniendo sobre sus cabezas se hace real, su extraño poder entrará en acción.
Enigma, una calavera invertida ha reunido a problemáticos chicos, cada uno con su poder y sus problemas, en un instituto absolutamente vacío y bajo la amenaza de muerte, para jugar con ellos y matarlos lentamente.
A no ser que pasen por las pruebas y consigan las contraseñas... claro.
Enigma es un manga genial. La verdad es que se nota que el autor es algo novato en la distribución de las viñetas y en que los personajes no están del todo bien definidos. Pero la historia me recuerda un poquito a la tensión de Cube o incluso a las satánicas pruebas de las películas de Saw. Merece la pena. ¡Os lo recomiendo!
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