Benetton se caracteriza por hacer una publicidad muy agresiva, muy directa y, en la mayor parte de los casos, temible. Vamos a dejar de lado que su mensaje violento por la paz y el amor al prójimo lo emiten personas que pagan menos de 1$ al día a niños explotados en países subdesarrollados, o que utilicen precisamente a las personas de varias razas discriminadas para tratar de colarte una prenda que se pasa por el forro los derechos humanos.
Pero es que Benetton lo ha vuelto a hacer. Con una campaña agresiva, directa y bastante brutal en la que toman la imagen de personajes públicos sin permiso (que bueno, ahí se puede alegar que al ser personajes públicos su imagen es pública, etc) y hacen un genial fotomontaje en el que aparecen besando a sus enemigos políticos / culturales / religiosos.
La polémica tan terrible vino desatada por el colectivo católico, que no soportó ver al Papa besando en la boca al líder musulmán. La gente se levantó ante tal imagen con tanto fervor y violencia que a Benetton no le quedó otra que retirarla de la web... después de que hubiera rotado con valor de millones de dólares por toda la prensa mundial.
Está claro que los colectivos de los diferentes países no pesan tanto como los reaccionarios católicos, porque el resto de las imágenes siguen pululando como moscas por Internet.
En un contexto de crisis económica y de problemas militares entre los países, esta campaña se vende como el lobo disfrazado de cordero: unhate, stop al odio y a los problemas que asolan nuestro mundo. Que viva la paz y la tolerancia. Un mensaje hippie cuanto menos.
Pero en realidad el fin es absolutamente diferente: una campaña de muy bajo coste como este y que sin embargo causa una polémica tal que se venda en los medios por sí sola, sin tener que pagar planificación en medios.
Como quieren esconder un poco más la cabeza del lobo, la campaña de Unhate cuenta con su propia web donde te invitan a hacerte una foto con la webcam para besar aleatoriamente a alguien, te hablan de la fundación unhate para promover la tolerancia en el mundo y las acciones de guerrilla que han llevado a cabo.
¡Todo un mundo de marketing viral con unos pocos conocimientos de photoshop!
Pero es que Benetton lo ha vuelto a hacer. Con una campaña agresiva, directa y bastante brutal en la que toman la imagen de personajes públicos sin permiso (que bueno, ahí se puede alegar que al ser personajes públicos su imagen es pública, etc) y hacen un genial fotomontaje en el que aparecen besando a sus enemigos políticos / culturales / religiosos.
La polémica tan terrible vino desatada por el colectivo católico, que no soportó ver al Papa besando en la boca al líder musulmán. La gente se levantó ante tal imagen con tanto fervor y violencia que a Benetton no le quedó otra que retirarla de la web... después de que hubiera rotado con valor de millones de dólares por toda la prensa mundial.
Está claro que los colectivos de los diferentes países no pesan tanto como los reaccionarios católicos, porque el resto de las imágenes siguen pululando como moscas por Internet.
En un contexto de crisis económica y de problemas militares entre los países, esta campaña se vende como el lobo disfrazado de cordero: unhate, stop al odio y a los problemas que asolan nuestro mundo. Que viva la paz y la tolerancia. Un mensaje hippie cuanto menos.
Pero en realidad el fin es absolutamente diferente: una campaña de muy bajo coste como este y que sin embargo causa una polémica tal que se venda en los medios por sí sola, sin tener que pagar planificación en medios.
Como quieren esconder un poco más la cabeza del lobo, la campaña de Unhate cuenta con su propia web donde te invitan a hacerte una foto con la webcam para besar aleatoriamente a alguien, te hablan de la fundación unhate para promover la tolerancia en el mundo y las acciones de guerrilla que han llevado a cabo.
¡Todo un mundo de marketing viral con unos pocos conocimientos de photoshop!
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