Hacía mucho que un corto no me sorprendía lo suficiente como para saltarme la barrera de mi horriblemente apretada agenda como para actualizar, pero Moving Day es verdaderamente mágico.
Se podría decir que tiene dos partes: la tierna y fantástica historia de la niña que se muda a una enorme casa colonial, y la segunda parte que entraña una sorpresa deliciosa.
Si nos ponemos bordes podríamos decir que la localización y la fantástica dirección de fotografía hacen el corto por sí solo, pero eso es que no hemos llegado al final: un momento en el que se te abren los ojos por la genialidad del director y del guión.
Se podría decir que tiene dos partes: la tierna y fantástica historia de la niña que se muda a una enorme casa colonial, y la segunda parte que entraña una sorpresa deliciosa.
Si nos ponemos bordes podríamos decir que la localización y la fantástica dirección de fotografía hacen el corto por sí solo, pero eso es que no hemos llegado al final: un momento en el que se te abren los ojos por la genialidad del director y del guión.
Moving Day from Jason Wingrove on Vimeo.
Yo pensé que se iba a poner a jugar a Jumanji... pero esto tampoco esta mal
jajaja