Uno, dos, tres

9 /10

No sé si sois amantes del buen cine o si en realidad que una película esté en blanco y negro sea un motivo para rechazarla sin más. Cerrar los ojos y pasar de una maravilla y una obra de arte como puede ser Uno, dos, tres.

La historia no sólo puede pasar al completo por una obra contemporánea, sino que además te arranca más risas y con más gracia que cualquier comedia barata del montón que nos intentan hacer tragar en las productoras españolas. Con uno de los mejores guiones, ingenioso, cómico y único, el gran Wilder hace una representación de la Alemania de la Posguerra dividida entre el pérfido comunismo y el fantástico capitalismo.

Tiene frases muy ingeniosas y un attrezzo y gags hacia América y el capitalismo muy simpáticos, burlándose de la sociedad alemana de la posguerra al tachar a los alemanes de cabezas cuadradas. Vamos, que a mí me encantó ;D

El argumento nos pone en la situación del Sr. McNamara, gerente de la Coca Cola en la Alemania Occidental. Su sueño es llegar a regentar Europa entera desde Londres y con ese objetivo en mente intenta introducir la Coca Cola en la Rusia comunista. Cuando ya casi llega a un trato con sus principales dirigentes, se entera de que no sólo su jefe no quiere meterse en líos con los comunistas sino que además le ha enviado a su descerebrada y progresista hija de 17 años para que la cuide durante dos semanas.

Esta chica, alocada, rica y algo tonta, desaparece una trágica noche sin que nadie sepa donde está, y vuelve asegurando que se ha enamorado de un chico al que no dejará: Otto Piffl, aférrimo comunista y amante de Krushev.

La película en sí es un enfrentamiento continuo entre el comunismo, que Wilder muestra como absurdo y esclavizador de sus ciudadanos, y la brillante vida en el capitalismo presisida por la Coca Cola. El problema es que la joven se ha casado con el comunista y ahora el Sr. McNamara está en serios problemas...

Que la película sea de 1961 no tiene nada que ver con lo divertida que es. Es genial, brillante, maravillosa y 1000 veces entretenida. Los personajes sobreactúan al viejo modelo del antiguo Hollywood pero merece la pena ver una película tan genial un sábado por la tarde que no tengáis nada que hacer ;D