La ciudad de los condenados I

Soy una persona primaria... terriblemente primario. Pero eso no significa ser simple, no, ni mucho menos. En realidad mi cuerpo es terriblemente complejo, no sé en qué momento me va a atacar la necesidad de comer... de dormir... de buscarme a una mujer... de matar... Soy una persona primaria, y aún así creo que soy el único capaz de ver que el fin del mundo se está acercando. ¡Hay quien piensa que estoy chalado! Esos serán, los que yo más... disfrute... al verlos desesperados y hundidos en el apocalipsis.

Soy una persona primaria y por ello puedo ver con facilidad a través de las personas. Ellos creen saberlo todo de mí, creen que soy un hombre simple y transparente. Dentro de cada cuerpo existe el deseo de destruír ¿comprendes? De ver cómo todo salta en pedazos.

Eso no es justificación para que ponga bombas... no... En realidad lo hago porque pronto será el fin del mundo, será aterrorizador y...y...y... ¡todo el mundo correrá despavorido! Por eso yo miro el Parlamento y esos edificios tan bonitos e importantes y pienso en lo terrible que sería verlos vacíos... sin gente... sin nada... Prefiero destruirlos antes de que se conviertan en eso... Porque... ¿lo he dicho ya? Mañana es el fin del mundo, y soy una persona primaria... jajajajaja, es divertido el pensar que, al final, alguien como yo va a ser el último superviviente de la tierra. Por eso me encanta comerme todas esas pelis patéticas y llenas de maquetas enormes. Muchos se cabrearían si supieran... oh, yo lo haría... yo mataría a ese cabrón si yo fuera, ya sabes, normal, cigarrillo en la boca, bmw en el garaje y leche semidesnatada en la nevera... si yo fuera así, que el ser yo no me impide ni fumar, ni comprarme un bmw, ni beber leche, mataría a tiros a ese hijo de la gran puta que ha sobrevivido. Porque aún encima, él es el que ha destruído medio mundo, diciendo chaladuras sobre el apocalipsis.

Pero bueno, al menos en algo contribuyo a la salvación de la gente. Soy un héroe nacional. Cuando no quede ningún hermoso edificio en pie... cuando ya no quede más que horizonte a los lados, la gente se alegrará de abandonar un mundo tan lleno de mierda.


La ciudad de los condenados. Un pequeño sketch de lo que será mi siguiente novela ;D