Never let me go - una película sobre la resignación

6 / 10

La esperadísima película "Never let me go", adaptación de la novela de Kazuo Ishiguro de la que hablé en su día aquí, no ha sido tan decepcionante como el libro, aunque te deja con la misma sensación de mal cuerpo.

Para lo que no hayáis tenido el placer la oportunidad de leer el libro, la película trata sobre tres niños (Ruth, Tommy y Kathy) que crecen juntos en Hailsham, un internado muy especial donde sus vidas están controladas al milímetro. Viven en este utópico paraíso hasta que una profesora nueva les confiesa lo que van a hacer con ellos: son clones, creaciones hechas por la ciencia para que cuando tengan una edad considerable sus órganos sean donados a "personas reales".

El complicado tema que Kazuo Ishiguro trató en su novela: la moralidad de crear clones tan semejantes a los humanos como para que tengan sentimientos y alma, es abordada de forma superficial en la película. Una fotografía preciosa y una banda sonora que te eriza hasta el último pelo de la piel, pero el tema no está del todo bien tratado.

Frustrada ves cómo Ruth, Tommy y Kathy pasan por sus problemas personales, se enamoran y viven antes de que les llamen para donar órganos. En ningún momento plantean la posibilidad de escapar, un grito de rabia cuando le arrancan el corazón a su ser amado. La presencia de Kathy como "cuidadora" no sólo te frustra, sino que recuerda al comando especial de judíos que se prestaban voluntarios para rapar y cremar los cuerpos de sus compañeros por sólo 3 meses más de vida.





Como ya dije en aquel entonces, la profundidad de los sentimientos que deberían de tener unas personas condenadas y guiadas desde el comienzo de sus vidas a dar sus órganos a otras personas se le escapa por completo tanto al libro como a la película.

Pero bueno... la tenéis en Blurray VOS aquí ;D

Cof, cof... Por cierto ¿habéis visto la página en facebook de Yogashi?